No hace falta que vuelva a hablar del fotógrafo Eugenio Recuenco ni de lo fascinantes que me parecen sus fotografías. Estas pertenecen a algunas de sus campañas publicitarias y divulgativas.
Resumiendo, bajé de la torre y como hacía calor me dio pereza subir.
Así que anduve por allí y por allá; por el camino regalé mi cámara de fotos, recordé como hacer ganchillo , me asusté de una ola sin importarme reconocer mi cobardía y me di cuenta que el mundo real se transformaba en algo muy pero que muy feo, mucho mas feo que la fealdad augurada tantas veces. Cuando cambió el viento y necesité unos calcetines decidí volver buscando refugio en este mundo indoloro, a veces insípido pero siempre lleno de color y recuperar mi personaje. Pero entonces , sin ganas, decidí cambiar el aspecto del blog para inaugurar la temporada otoño-invierno y mientras pensaba pasó el tiempo y nada se me ocurrió, sencillamente porque no tenía ganas. Así que he pensado salir de este absurdo bucle apático dejando todo como está ...si total...
(Gracias, Reyes,al recibir tu mensaje me di cuenta que esto de procrastinar en círculos termina mareando).