EL JUEGO DEL RATÓN QUE SE HACE EL SUECO

Erasé una vez un ratón sueco, es sueco porque nació en IKEA.

Lo encontré perdido entre cientos de ratones clónicos revueltos, podía haber elegido a cualquiera de sus hermanos, pero lo escogí a él porque me pareció que tenia los bigotes más retorcidos que los demás y además tiene un acento precioso pronunciando palabras como "gosig" o "lömsk".

Desde que llegó a mi casa participa en un juego muy divertido muy adecuado para ratones ya que su misión es quedarse muy quieto y sorprender .

El juego es muy sencillo y especialmente tonto.

Una persona cualquiera coje al ratón y lo coloca en un lugar en el que sea visible pero no evidente y lo deja allí.

Cualquier otra persona que se lo encuentre debe cambiarlo de sitio y así sucesivamente. Es divertido y sorprendente encontrarlo en los sitios más inverosímiles.

Este juego realmente lo inventó mi hermano hace años, en aquella ocasión jugabamos con un pato de goma birrioso que se llamaba Fito, por cierto, Fito desapareció un buen dia, creo que se cansó de jugar.

Mi ratón lleva un més escondiendose y hace dos dias que no lo veo .

Así que ya sabes, si alguna vez vienes a mi casa y descubres a un ratón mirandote petrificado , no digas nada, buscalé un nuevo escondite para que yo pueda reir al encontrarlo.