Hoy es el día de descubrir portales, esos que están en la calle, muchos ellos obras de arte que pasan desapercibidas por ser parte del paisaje urbano que nos rodea y al que no prestamos atención.
Descubriendo portales es una iniciativa de "Tránsito inicial" y "El tiempo nos ha dicho", una invitación a la contemplación de puertas ajenas.
Mucho me costó decidir que puerta de las muchas que guardo merecía estar hoy aquí.
Al final me decidí por esta puerta de columnas salomónicas que me recuerda una anécdota que contaba mi abuela Teresa. Cuando era pequeña en ese tiempo en que los niños jugaban en la calle sin peligro ella y sus amigos hacían la travesura universal de llamar a las puertas y salir corriendo, un día llamaron a una y con el aturdimiento de intentar huir se dio en la cabeza con una columna salomónica que flanqueaba el portal, todos corrieron despavoridos menos ella que quedó en el suelo y no solo fue pillada sino que tuvo que ser atendida y duramente reprendida.
Moraleja: Hay que tener cuidado al llamar a puertas desconocidas.
Historias de puertas y puertas con historia, todas tienen algo que contar.