Me regalaron un nido de serpientes , serpientes retorcidas para mis dedos.
Sin duda una joya peculiar .
Curiosamente la otra tarde el barón Rampante encontró una piel de serpiente fina y suave de más de un metro de longitud.
El hecho de que una serpiente mude su piel indica que está sana y que ha crecido: se desprende de ella como si de un calcetín se tratase para volver a renacer.
Ignoremos los simbolismos y las supersticiones que esta proliferación de ofidipos que no es más que una caprichosa y maravillosa casualidad.
6 comentarios:
El anillo reconozco que es precioso aunque no sé si me gustaría llevar serpientes entre mis dedos...
Confieso que me impresiona bastante, no sé si me atrevería a usarlo. Beso!
¡Fascinantes los dos! El anillo y la piel.
Un beso.
El anillo es de una excentricidad que me gusta, es muy original y que casualidad más curiosa la muda de serpiente,que tomen nota los publicistas.
besos
Pues yo usaría esa joya sin dudarlo. También me parece fascinante. Y la piel, bueno, no encuentro la palabra adecuada... Desasosegante, por lo menos.
Ah, por fin te encuentro! Tengo muuuchas entradas atrasadas así que esta tarde voy a pasar un rato muy entretenido. Siempre que te visito me pregunto de dónde sacas unos temas tan maravillosos. Besos!
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