Todos llevamos una máscara.
¿Quien es realmente tal y como se muestra?.
Nos vestimos con el disfraz que nos hace sentirnos más comodos, y lo adaptamos al rol que hayamos adquirido.
Por eso, en un mundo lleno de gente disfrazada es muy dificil descubrir a las personas autenticas.
Yo suelo disfrazarme en las bodas, me parece muy divertido, es como un Carnaval en cualquier epoca del año.
Y con estos zapatos dorados no soy yo, no me gusta el oro.... pero ¿no son divinos?.
Nos vestimos con el disfraz que nos hace sentirnos más comodos, y lo adaptamos al rol que hayamos adquirido.
Por eso, en un mundo lleno de gente disfrazada es muy dificil descubrir a las personas autenticas.
Yo suelo disfrazarme en las bodas, me parece muy divertido, es como un Carnaval en cualquier epoca del año.
Y con estos zapatos dorados no soy yo, no me gusta el oro.... pero ¿no son divinos?.
Umi, esta máscara es para tí , con ella podrás entrar en el baile del reino de "Desesperanza".
6 comentarios:
Hola,
Tu post me ha recordado al Enrique IV de Pirandello - máscaras para interpretar un papel, que a veces nos atrapa.....o que dejamos que lo haga.
Feliz miércoles
Solo un comentario: *o*
A mi me pasa lo mismo en las bodas, (yo tengo unas sandalias plateadas sólo para bodas, el plateado me horroriza, pero mis sandalias me parecen divinas). La máscara la has hecho tu? Como eres tan apañada...
Debe de ser el síndrome cenicienta... todas tenemos que tener el par de zapatos cursi para ir al baile en carroza... por si se nos pierde uno, no echarlo de menos.
Los mios son azul metalizado
http://nimenos.blogspot.com/2008/04/azul-metalizado-entre-cemento.html
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