ADIOS AL VERANO

Hoy supuestamente acabó oficialmente el verano y como si de un ritual se tratara  tocó la visita anual  a la peluqueria para desacerme de ese pelo que por exceso de sal y de sol  empezaba a convertirse en algas.

Jamás he salido feliz de una peluqueria y en esta ocasión menos feliz aún pues he perdido veinte centimetros al menos de mi melena de Lady Godiva, esa que me acompañaba , me protegía  y en un momento dado me podia servir para que un principe subiera por ella hasta mi torre. (Esto es una licencia poética, claro está, no soporto que me tiren del pelo).

Y despues , en un dia tan importante no podia faltar una visita a la playa desierta para darle a este verano una despedida regia , con baño incluido sin importar lo fria que estuviese el agua... ¡faltaría más!.

Y esto fue lo que pasó.

Encontré una hoja y pensé que era premonitorio, creo que definitivamente el otoño se empeña en hacer valer sus derechos y reparte hojas por ahí como amenazando. Pero yo le contesto:

¡Canalla, no podrás conmigo, necesitarás a tu amiga la lluvia para hacerme guardar el bañador!

Vi que las boyas se han liberado como todos los años de las anclas que las mantenian en orden  y ahora se dejan llevar por las corrientes.

Como las gaviotas mudan ahora sus plumas fue facil encontrar  uno de los más perfectos instrumentos  que existen para desarrollar el arte de la escritura.

Y le dejé un mensaje al verano que se marcha .

Ya sabes que aquí siempre te espero.

Te echaremos mucho de menos.